Juan Bosch es, desde el pasado diciembre, la máxima autoridad del Ejecutivo de Mauricio Macri en Pesca y Acuicultura de Argentina. Es uno de los países en los que la industria pesquera gallega ha centrado sus esfuerzos de inversión en los últimos años, con proyectos capitaneados por Iberconsa, Profand o Videmar.

- ¿Gozan de buena salud las principales pesquerías en Argentina?

- El langostino está muy bien, tras una curva de crecimiento en los últimos cinco años. Vamos a llegar probablemente a las 200.000 toneladas, pero dése cuenta que el promedio histórico son 30.000 toneladas. Eso da cuenta de la magnitud del aumento sostenido de los últimos años. Estamos trabajando muy fuerte en administrar este recurso, y gran parte del éxito recae en el manejo que se ha estado haciendo en los últimos años de la pesquería. Y también gracias a los cambios climáticos; han sido las dos cosas que han favorecido al aumento del recurso. Argentina no tiene permisos nuevos desde el año 1998, no se han elevado, y al haber este aumento de capturas parte de la flota que operaba en variado costero, merluza u otras especies se ha incorporado a la pesca de langostino. Esto también ha permitido estabilizar las demás especies, por eso hoy la pesquería argentina en su conjunto ha mejorado notablemente, no solo en langostino y calamar, porque has quitado presión sobre las demás especies. Se han mantenido en mejor estado y han mejorado los precios.

- El control es total.

- Está muy monitoreado el langostino, las medidas de manejo implantadas en abril fueron importantes, y consensuadas con toda la familia pesquera. Cada uno tiene distintos intereses, obviamente, pero se ha hecho bien. El año pasado exportamos casi 1.200 millones de dólares de esta especie, y eso para Argentina es crucial.

- ¿El objetivo de la administración argentina es que cada vez se procese más langostino en tierra, a costa del congelado a bordo, para dar más empleo?

- Son dos variables distintas. Nuestra intención es regular la pesquería y hacerla sostenible. Lo que entendemos es que, para que sea sostenible, debemos centrarnos en tres conceptos básicos. Primero, que la buena salud del recurso se mantenga en el tiempo, de ahí con este monitoreo constante con observadores a bordo del Inidep.

- Con un oceanográfico construido en Vigo, el Víctor Angelescu .

- Exacto, ya hizo una campaña en julio con apoyo de empresarios privados. Estamos analizando ahora los resultados. También debe ser económicamente rentable, y en tercer lugar que genere la mayor cantidad posible de puestos de trabajo, que sea una actividad socialmente aceptable para Argentina. Y ahí tenemos dos líneas: los productos congelados a bordo y los que se elaboran en tierra. El desafío es ordenar las dos flotas. En Argentina el crecimiento ha sido muy rápido en esta pesquería, tenemos que adaptar todos nuestros puertos, barcos? a este nuevo escenario. La del langostino es una pesquería más selectiva que de volumen, y lo que hemos buscado es armonizarlo. Es la base del plan de manejo presentado en abril, que tiene medidas de gestión que ya se venían haciendo, pero otras que pretenden mejorarlas, adecuándolas al nuevo contexto. Ya digo, al ser una pesquería de volumen queríamos empezar a ver la calidad, la renovación, las prácticas pesqueras, el código de buenas prácticas de la FAO? Esta pesquería es un regalo de Dios y tenemos que cuidarlo, explotarlo de la mejor manera posible.

- ¿Hasta qué punto ha afectado, si lo ha hecho, la decisión del Gobierno de Mauricio Macri de fijar aranceles a las exportaciones pesqueras? A inversiones previstas o planteadas por la industria en Argentina.

- Como lo explicó el presidente Macri se trata de algo circunstancial. Argentina tiene una crisis, como antes la han tenido otros países y España en su momento. De alguna forma se le ha pedido esta colaboración a los exportadores, y el sector pesquero se ha sumado a esta solidaridad. Esperemos que sea una medida circunstancial. La pesca ha arrimado el hombro con esta crisis y ha venido a ayudar con esta contribución que está siendo un extra del sistema impositivo de Argentina. Por otra parte es uno de los sectores más pujantes del país, ha pasado de exportar 1.400 millones de dólares en 2015 a 2.000 millones el año pasado. Ha resultado favorecido por la progresión del langostino, principalmente, así como por la devaluación del peso. Son dos factores que han mejorado su rentabilidad, y las compañías están ahora en un nivel de rentabilidad aceptable, por eso han podido hacer esta contribución extraordinaria y ayudarnos a salir de esta crisis. El concepto es interesante: salir de ella trabajando, con la ayuda de todos los sectores. Aplaudimos y agradecemos su colaboración.

- En España el debate se centra ahora en la necesaria renovación de la flota pesquera. ¿También en Argentina?

- Correcto. Nuestro promedio de la flota es de 35 años, aunque tenemos de más de 60 años. Tenemos un debate que está muy presente, hemos hecho ya varias reuniones con armadores, sindicatos, astilleros, bancos? Y hemos visto también qué están haciendo otros países para tener más información. Tenemos una expectativa de renovación de flota de unos 390 barcos en los próximos diez años. Parte se harán en Argentina, en astilleros propios, y otra con constructores internacionales. Porque ningún país da abasto hoy con este volumen de nuevas construcciones, ningún país tiene esa capacidad de construcción. No será de un día para otro, sino progresivo, y es lo que estamos trabajando con astilleros

- ¿De aquí?

- También de España, que tienen ganas de invertir en Argentina y asociarse con astilleros nuestros para intercambio de tecnología, financiación? Luego los barcos hay que repararlos, claro. En 2015 solo se había construido un barco en astilleros argentinos, estaban al 20 ó 30% de su capacidad. Hoy los que se dedican a la pesca están al 100% de capacidad, y de hecho nos ha surgido un problema con las reparaciones. Los astilleros están completos y hay que reparar los buques, pero no hay sitio. Han contratado gente, y la pesca ha sido el impulsor para este proceso. El gambón ha venido a alentar estas renovaciones, porque la perspectiva a diez años es de una mejora importante. La idea es seguir trabajando en esta línea.

- El naval de Vigo estará encantado, seguro. Es un gran proveedor de la pesca argentina.

- Sería interesante poder construir barcos en Argentina, también, ¿eh? [ríe].