Las autoridades españolas inspeccionaron el pasado año en el marco del Memorando de París (MOU, por sus siglas en inglés) un total de 1.562 mercantes que entraron sus puertos, un 6,63% menos de controles que en 2016, cuando revisaron 1.673 buques. No solo se redujo el número de reconocimientos sino que también fueron inferiores las deficiencias encontradas y las embarcaciones retenidas en España, lo que indica una mejora del estado de la flota que llega a los puertos españoles. De los 1.562 barcos analizados, 789 presentaban algún fallo (50,51%), cifra que mejoró la de 2016, cuando las inspecciones detectaron 876 embarcaciones con defectos de 1.673 examinadas. Pero la caída más significativa se produjo en los mercantes que quedaron inmovilizados en los puertos españoles debido a la gravedad de sus infracciones; un total de 39 embarcaciones tuvieron que ser retenidas durante el año pasado, un 42,65% menos que las 68 de 2016.

El Memorando de París marca las directrices para que los estados rectores de cada puerto desarrollen los controles que favorezcan la retirada de los mares de los barcos subestándar, los que no cumplen con la normativa de navegación de su país por irregularidades en sus equipos o por la poca formación de su tripulación. Las deficiencias más comunes que se encuentran entre los barcos examinados son la corrosión o deformaciones del casco o de la cubierta, averías en los sistemas de comunicación, falta de medios de salvamento y contra incendios o un mal mantenimiento de los mismos. El 50,51% de las embarcaciones revisadas en España durante el año pasado presentaba alguna deficiencia (789), frente al 52,53% de fallos detectados en 2016.

El descenso en el número de inspecciones realizadas por España no evitó que el país siga como el estado miembro que más controles hizo de los 27 firmantes del MOU de París. Los puertos españoles coparon el 8,72% de las revisiones totales de 2017 -que ascendieron a 17.916 buques-, frente al 9,38% de 2016, cuando los controles afectaron a un total de 17.858 mercantes, según los datos del informe de 2017 publicado por la organización. El de 2016 fue el ejercicio con menos registros de la serie histórica (que empieza en 2006), pero durante el pasado año el número de revisiones volvió a crecer.

Italia fue el segundo país que más inspecciones realizó, con 1.464 (el 8,17% del total), seguido de Gran Bretaña (1.363) y Rusia (1.337), mientras que los que menos controles efectuaron fueron Islandia, con 60, Chipre, con 122, y Eslovenia, con 132. El total de deficiencias descubiertas por los 27 países miembros del MOU de París fue de 9.287, y Rusia fue el país que más halló: 948, el 10,20%. Gran Bretaña, con 816, e Italia, con 796, le siguen a cierta distancia. España, a pesar de ser el estado que más controles realizó en sus puertos, fue el cuarto que más fallos encontró en los mercantes examinados.