Galicia tendrá que esperar todavía más para que sus polígonos de bateas estén señalizados lumínicamente y se aumente de esta forma la seguridad marítima. Fuentes de la Consellería do Mar informaron a FARO de que el proyecto para el balizamiento de las instalaciones se retrasará de nuevo. El motivo es el cambio de Gobierno estatal que tuvo lugar el pasado mes de junio tras la aprobación de la moción de censura a Mariano Rajoy. "Estamos pendientes de una reunión con la nueva Administración", explicaron desde Mar. Y es que fue Puertos del Estado quien autorizó en un primer momento esta medida anunciada hace ya tres años y medio y que cobró mayor importancia tras el siniestro del Nuevo Marcos, que en abril del pasado año dejó tres muertos tras el impacto del cerquero contra una batea de la ría de Pontevedra.

Antes de que el socialista Pedro Sánchez llegase a la presidencia, la idea que manejaba la Consellería era la de elaborar los proyectos técnicos para la instalación de la primera fase de balizas. Con la intención de iniciar la instalación en los 20 polígonos situados en las rías de Vigo y Pontevedra, así como a los tres que hay en la de Muros-Noia, desde Mar indicaban entonces que la dilación se debía a la tramitación administrativa necesaria, ya que tenían que contar tanto con el Ministerio de Pesca como con Puertos del Estado.

La idea del proyecto es la de señalizar los canales de navegación y de acceso a los diferentes puertos y polígonos, para lo que se colocarán 98 señales marítimas y desde Portos de Galicia se destinarán 850.000 euros (ya contemplados en sus presupuestos).

Ahora, el cambio de Gobierno ha propiciado que el proyecto se paralice a la espera de esa nueva reunión, con lo que el inicio para la instalación de las balizas sigue en el aire. Y mientras, los accidentes siguen teniendo lugar en las rías gallegas. Solo este mes se contabilizaron al menos dos siniestros. El primero tuvo lugar frente a la playa de Liméns (Cangas): un padre y su hijo impactaron contra una batea y tuvieron que ser rescatados por otros barco. El segundo, el pasado sábado en Arousa: un naseiro se dirigía a arrojar las nasas cuando chocó contra otra de estas instalaciones.