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El presidente de la federación gallega de cofradías: "Mi intención es no presentarme a la reelección"

"Me encontré con una moción para que dimitiera antes de cumplir los dos primeros años"

Tomás Fajardo.

Tomás Fajardo es presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores desde octubre de 2014. Al puesto llegó tras ser elegido patrón mayor del pósito de Porto do Son. Ante las nuevos comicios previstos para septiembre, entiende que su ciclo se ha acabado y, con 57 años, aspira a seguir en el sector pero alejado de los focos.

-¿Espera unas elecciones tranquilas?

-Confío y espero en que sean democráticas, con total libertad y sin incidentes de ningún tipo. Las cofradías tienen que dar un ejemplo de democracia como ya hicieron hace cuatro años. No sé de otro sector que, tutelado por la Administración, realice unas elecciones de forma conjunta. Es un gran mérito.

-La pregunta obligada: ¿Va a presentarse a la reelección en su cofradía?

-Mi intención es no presentarme como candidato. No quiero y si hay alguien en mi cofradía que se presente conmigo no va a tener oposición. También tengo que decir que la vez anterior no quería continuar y al final acabé siendo presidente de la federación. Por eso quiero ser prudente y decir que no tengo intención de presentarme, pero no puedo decir de esta agua no beberé.

-Entonces, si le piden seguir en Porto do Son? ¿Seguirá?

-Todavía está abierto el plazo para presentar candidaturas y no sé si va a haber. De no haberlo todos los socios son elegibles y cada uno votará lo que considere. Si apuestan por mí y tengo apoyos me lo pensaré, pero la intención es la de no seguir y no presentarme. Llevo 18 años, estoy cansado y creo que mi ciclo ya acabó. Lo normal es que entre gente joven con ganas de trabajar.

-¿Cómo valora estos cuatro años al frente de la federación?

-Para mí fueron positivos, una experiencia muy gratificante, pero con muchos escollos en el camino. Cuando me presenté voluntariamente al puesto lo hice con la intención de darle un impulso a la federación, de hacerla visible, potenciarla y hacer cosas por el bien del sector. Lo que pasa es que me encontré con una moción de dimisión antes de cumplir los dos primeros años.

-¿Aquello desgastó?

-Sí, fue bastante traumático, por decirlo así, y fue un freno a todas esas ganas de trabajar por el sector que tenía. Más que desgastar supuso debilitar mi posición como presidente. No quise dimitir, alguno podía considerar que es lo mejor que podía hacer, pero eso era reconocer que se había hecho cosas tan mal como para tomar esa decisión. Consideré que lo que llevaba hecho en año y medio no era tan grave como para dimitir. Creo que había otras cosas de fondo, pero me debilitó y quemó muchos esfuerzos. Fue una pena.

-Cuando accedió al cargo decía que quería hacer una federación más "activa" y "cercana al sector". ¿Lo ha conseguido?

-Mi intención era que le presidente fuera más próximo, por lo que tenía intención de visitar todas las cofradías. Visité algunas, muy pocas, y luego fue cuando me tuve que enfrentar la moción de dimisión. El resultado fue muy ajustada y fue un espejo de cómo estaba el sector. Consideré que tenía que dejar de hacerlo después y que no era momento de echar más leña al fuego con mi presencia.

-¿No logró los objetivos que se había marcado?

-Consumí muchos esfuerzos en esa etapa. De no haber pasado por eso quizá se podría haber aspirado a conseguir algo más, no solo proyectos, jornadas o planes. Una de mis intenciones era la de fortalecer la figura de la federación gallega y las provinciales, porque la mayor parte de la problemática que tenemos es que tenemos que dirigir nuestras reivindicaciones hacia Bruselas. Con la unión de las federaciones lo conseguiríamos. La petición de dimisión debilitó esa unión que tendríamos que tener para reivindicar al sector en Europa. Además también fue negativo el hecho de que el secretario abandonó la asociación y no fue reemplazado, con lo que todo el trabajo se redujo de cuatro a tres personas.

-Una de sus principales luchas fue contra el furtivismo. ¿Está mejor la situación que hace cuatro años?

-Creo que se mejoró bastante. Por lo menos se hace las cosas de otra manera. El plan de acción del marisqueo en 2015 fue un gran trabajo y una de las líneas de acción era el furtivismo (también la biológica y la calidad del agua). Lo más importante fue juntar al sector con las fuerzas de seguridad, concellos o Gardacostas y hablar abiertamente sobre esta lacra. Se puede decir que se hicieron avances, ahora ya se hacen denuncias más completas, con informes y demás de cara a demostrar ante un juez la reincidencia de algunos individuos.

-Y la flota, ¿está en mejor forma que cuando llegó?

-Una gran parte de los problemas que tienen es de la gestión de las cuotas y recursos, sobre todo de cara a Bruselas. En ese punto fuimos capaces de participar más en el Consejo Consultivo para las Aguas Occidentales Australes (CCSur) y fuimos capaz de dar traslado a la Comisión Europea nuestras reclamaciones, sabiendo que para Bruselas son muy importantes este tipo de consejos consultivos. Vi que era una ventana desde la que Europa nos podía escuchar, fuimos a todas las reuniones porque para nosotros era muy importante.

-¿Qué cosas le quedarían por hacer?

-Hay que seguir con el saneamiento de las rías o la lucha contra el furtivismo y ahora mismo estamos muy centrados en la formación del personal de las cofradías, tanto de los guardapescas como en otros temas como la protección de datos. Y qué decir de casos como el de demostrar la alta supervivencia de la raya para que pueda seguir siendo descartada a partir del 1 de enero. En este sentido tenemos un proyecto junto a la Universidad de A Coruña que presentaremos en septiembre en el que queremos demostrar que el stock de esta especie es local, no es un recurso que se desplace como puede hacer la caballa. Queremos dividir la zona, porque puede estar bien en Galicia y no en el Gofo de Cádiz. Por otro lado, también queremos cuantificar qué suponen para la flota de artes menores tres especies como la raya, caballa y la merluza. Queremos saber cuanto dinero se perdería si se cierran estas tres especies. Hay un campo de trabajo muy grande.

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