El buque oceanográfico Ramón Margalef se encuentra desde este mes peinando sin cesar las rías de Vigo y, especialmente, Pontevedra. A bordo, los científicos de la Universidad de Vigo, del Instituto de Investigaciones Mariñas (IIM) y del Instituto Español de Oceanografía (IEO del centro vigués) están analizando el agua para tratar de determinar "los mecanismos físicos o biológicos" que hacen que las algas microscópicas que provocan episodios tóxicos "crezcan y proliferen". Se trata del proyecto Remedios, y según la profesora de la Universidad de Vigo Beatriz Mouriño-Carballido el objetivo es "poder ver la formación" de una estructura de "capas finas" en las que este tipo de algas "se esconden", suponiendo así "un reto para los programas de detección". ¿El resultado esperado? "Poder contribuir a la predicción y alerta temprana de los eventos de toxicidad".

Según explican desde el IEO, las rías gallegas son "una de las regiones costeras más productivas del planeta". Esto es debido gracias a la entrada de nutrientes asociada al "afloramiento ibérico", que estimula el crecimiento del fitoplancton. Entre las especies están, por ejemplo, las de los géneros Dinophysis y Pseudo-nitzschia, debido a la producción de toxinas diarreicas (DSP) y amnésicas (ASP), respectivamente. Estas son algas responsables de los cierres en polígonos de bateas. Según los investigadores, estas especies se juntan formando capas "que tienen un espesor que llega a cinco metros y pueden alcanzar una extensión horizontal de varios kilómetros".

Además de estas dos especies, los investigadores también se han centrado en la Alexandrium por la intensidad con la que aparecido los últimos días (la marea roja visible en Samil). "No es lo que íbamos buscando", reconoce la profesora, que insiste en que "hacía 20 años que no había una marea roja tan intensa".

Así, trabajando de día y de noche, los investigadores se están centrando especialmente en Bueu, "punto caliente en la ría" al ser habitualmente el primero en cerrar y el último en abrir los polígonos por estos episodios. "Las condiciones ambientales ahora son idóneas para ver cómo se forman esas capas", indica Mouriño-Carballido.

El proyecto Remedios está financiado por el Ministerio de Economía y en el también participa el Instituto Tecnolóxico para o control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), la Universidad de Southamptom (Reino Unido), el Ifremer (Francia) y el Scripps Institution of Oceanography (EE UU).