El sector conservero y el Gobierno español están enfrentados. Tras la reunión celebrada el jueves entre el ministro de Pesca, Luis Planas, y la patronal Anfaco-Cecopesca, desde Madrid han optado por mantener en 25.000 toneladas el contingente de lomos de atún sin arancel al que accede la industria. "Esto no es lo que hablamos en la reunión. Nos están dejando de lado", señaló ayer Juan Vieites a preguntas de FARO tras leer el comunicado del Ministerio. "La reunión había ido muy bien y habíamos quedado en volver a hablar en función de lo que la propia Comisión Europea dictaminara sobre el, no así. Si España toma esta posición es muy negativa para nosotros", resumió el secretario general de Anfaco.
Este año se decidirá qué cantidad de contingente de lomos de atún libres de arancel tendrá toda la Unión Europea para el período 2019-2021. Con la intención de que las conserveras "sigan disponiendo de un adecuado abastecimiento de lomos de atún", desde Anfaco proponen que esta cantidad aumente hasta las 36.000 toneladas. De ellas España tendría derecho al 40%. La negociación ya ha comenzado y, como es habitual en estos casos, frente a la propuesta de la conserva está la de la flota atunera, que captura el recurso y que quiere que el contingente se reduzca a cero.
Lo que no esperaban desde Anfaco, como aseguró ayer Vieites, es que el nuevo ministro tomase una decisión "que perjudica a la conserva, pero también a la flota". Tras asegurar que "los empresarios están muy enfadados" y que se han pedido "explicaciones" al Ministerio, Vieites recuerda además que la opción planteada por Planas "es imposible de cumplir". Y es que desde Pesca se apostó por favorecer el incremento de contingentes de materia prima mediante acuerdos preferenciales para cubrir las necesidades actuales. "No puede ser así porque en la mayoría de los acuerdos el pescado viene de la pesca ilegal o con falta de control higiénico-sanitario. No podemos utilizar materia prima que no esté en condiciones", recalcó.
Por su parte, los armadores atuneros creen que "el Gobierno no se ha querido mojar" y que "plantea un status quo". "La Administración no ha hecho bien desde nuestro punto de vista. No se aviene a lo que quiere el conservero pero tendría que haber ido más allá", explicó Juan Pablo Rodríguez-Sahagún, gerente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (Anabac).
Para los atuneros la polémica "es una cuestión de precio". Desde Anabac apuntaron que si el arancel no es cero se marca "una tendencia de precio", lo que provoca que el armador apuesta por "vender en Bangkok o Seychelles antes que aquí por los costes que tienen".
Ante estas posiciones, el Parlamento de Galicia ya aprobó a mediados del pasado mes solicitar a la Xunta que luche por un aumento del arancel cerco para lomos de atún de hasta 36.000 toneladas.
