La Organización Internacional del Trabajo (OIT, organismo especializado de las Naciones Unidas) recordó ayer en Vigo la necesidad de extender a todos los países posibles su convenio ILO 188, que busca asegurar condiciones de trabajo dignas a bordo de pesqueros. Con ello se conseguiría frenar casos como los de la esclavitud, el trabajo infantil o la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés). Brandt Wagner, jefe de la unidad de transporte y cuestiones marítimas en la OIT, explicó que "los países deben ejercer el control y jurisdicción sobres su barcos" en el primer Congreso Internacional de Compliance en el sector pesquero, que se finaliza hoy con una segunda jornada en la Sede de Afundación.

Wagner señaló como "un reto para el futuro" el conseguir no solo que se ratifique este convenio en los países que todavía no lo han hecho, sino que es importante su correcta implementación. "Es algo lento, pero estamos trabajando en ello", comentó ante una sala abarrotada en la que también estaba representada el sector pesquero a través de la patronal española Cepesca. Tanto Wagner como Iván López, presidente de los bacaladeros que habló en nombre la patronal, destacaron el papel de España en la lucha por unas mejores condiciones laborales a bordo.

López, además, insistió en la idea de que "es necesario un sistema de pesca sostenible, rentable y con el que se alimente de forma saludable". Para ello, señaló imprescindible la aplicación de medidas como el convenio ILO 188 con el que acabar con la competencia desleal. "A menudo esto tiene que ver con como se aplican las leyes", comentó el también miembro de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI).

En cuanto a la pesca ilegal, López entiende que "otros países deberían aplicar el mismo rigor que España" para luchar contra ello y que se tendría que llevar a cabo una "armonización de las legislaciones de diferentes países" en cuanto al control.

Hito

La inauguración del Congreso Internacional de Compliance en el sector pesquero contó con la presencia de la conselleira de Mar, Rosa Quintana; el presidente de la World Compliance Association, Iván Martínez; el director de Abanca Mar, Javier Fraga; el secretario general de Anfaco-Cecopesca, José Manuel Vieites, y el alcalde Abel Caballero.

Quintana calificó el evento como "un hito importante para el sector" pesquero e identificó a la industria como "un sector empresarial especialmente sensible a la comisión de delitos que pueden derivar en una responsabilidad penal para la empresa". En este sentido habló de cuestiones como "la calidad, la trazabilidad, la normativa aduanera, la exportación y la importación o la normativa internacional".

Vieites, por su parte, resaltó que "el cumplimiento de la normativa es una obligación, más aún tras la última reforma del Código Penal".