El equipo internacional de científicos liderados por el Centro Oceanográfico de Vigo (COV) ha encontrado diferencias en las toxinas de dos especies de algas. Son las toxinas diarreicas que se transmiten a la cadena trófica (y llegan así al cuerpo humano) a través de organismos como los moluscos. Estas algas son las causantes de que en las Rías Baixas se lleguen a superar los niveles de toxicidad permitidos y, de este modo, se produzcan los cierres temporales (la prohibición de extracción) de las bateas.

Los investigadores han encontrado diferencias no esperadas entre las dos especies. El nivel y tipo de toxicidad varía principalmente en función del origen de las algas y de las presas de las que se alimenta. El Instituto Estratégico de Oceanografía describe el estudio como "pionero", porque supone el punto de partido de la creación de una "librería" sobre estas especies. De esta manera, se pretende aumentar el conocimiento sobre su existencia y su composición.