La Guardia Civil se incautó esta semana de una partida de cerca de 60 kilos de pescado por incumplir la normativa en materia de trazabilidad. La actuación fue llevada a cabo por la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Cangas y se enmarca en el programa de vigilancia y control de los vehículos que transportan productos del mar, y que tiene como objetivo verificar el cumplimiento de la normativa sobre trazabilidad.

En esta ocasión se interceptó en la parroquia canguesa de Aldán una furgoneta que procedía del puerto de esta misma localidad. Pese a que en un principio su conductor manifestó que no llevaba ninguna mercancía, se pudo comprobar que transportaba varias cajas de pescado que contenían hasta 54 kilos de raya, un kilo de pintarroja y 3,5 kilos de pescados de diferentes tamaños y especies.

Finalmente, el conductor de la furgoneta admitió que las capturas procedían de un barco de su propiedad que estaba amarrado en el puerto de Aldán y que el pescado sin documentación se vendería en un establecimiento familiar. La patrulla del Seprona procedió a la incautación de la mercancía y levantó un acta de infracción contra el conductor de la furgoneta por carecer de la documentación que amparase el transporte y acreditase su trazabilidad. El pescado fue entregado al Comedor Social de Cangas. La denuncia se remitió al órgano competente de la Consellería do Mar.