El pasado 1 de mayo daba comienzo en España la campaña de sardina tras una veda que duraba desde octubre. Mientras, el país con el que España comparte un tope de 14.600 toneladas, Portugal, decidieron posponer la apertura de la pesquería hasta el próximo lunes, día 21. Ahora, la ministra de Mar del país vecino, Ana Paula Vitorino, ve como un error el inicio temprano de la campaña en España.

Así lo explicó en una audiencia en el Comité de Agricultura y Mar, en la que opina que la flota española comienza la pesca "más temprano y, por eso, la cuota terminará más temprano". Además, se preguntó: "¿Es mejor pescar sardina cuando es más pequeñita y delgada o cuando ella está más gordita y valiosa?".

Para la ministra, en declaraciones recogidas por la agencia Lusa, lo importante es que haya "posibilidades de captura para junio y julio", con el objetivo de tener una mayor cantidad para "el período de mayor interés de los consumidores".

Por otro lado, también hizo referencia a la otra campaña ya en marcha sobre el recurso, la científica. El oceanográfico Noruega está evaluando la especie para unir sus datos con los de España, que ya adelantaron una escasez de sardina joven en aguas del caladero Cantábrico Noroeste. Según la ministra portuguesa, las "percepciones" que le llegan desde le navío son que "los resultados son razonables y van en la línea de lo que queremos todos".

Hasta la fecha, en Galicia se han vendido en lonja 37,6 toneladas de la especie por unos 64.260 euros, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca. Se trata de capturas bajas respecto al cupo de 1.000 kilos por barco y semana diponible. El sector entiende que es escaso, lo que sumado al bajo precio actual ha hecho que la flota intente evitar su captura.