La ministra de Pesca, Isabel García Tejerina, ha pedido a la Comisión Europea que reaccione para evitar el "grave problema" que puede acarrear la obligación total de desembarque a partir del año que viene, puesto que podría "paralizar" la actividad pesquera de muchas embarcaciones. "Lo seguiremos defendiendo con más países, pero en todo caso para nosotros lo importante es que la Comisión se de cuenta del grave problema que puede acarrear a muchos Estados miembros si no introduce propuestas encima de la mesa", ha dicho a su llegada a la reunión de ministros del ramo en Luxemburgo.

A partir del 1 de enero de 2019, todas las embarcaciones tendrán prohibido descartar capturas accesorias, que tendrán que llevar a puerto. Esta normativa puede ser un problema por las llamadas "especies de estrangulamiento" (choke species), aquellas para las que un barco no tiene o tiene poca cuota y por tanto su captura puede paralizar su actividad.

España considera que las flexibilidades que se han introducido hasta ahora "no son satisfactorias", por lo que reclama a Bruselas una serie de medidas que permitan liberar a la pesca artesanal de esta obligación de desembarque. Según la propuesta del Gobierno, la obligación de desembarque afectaría el 92% de la flota europea en lugar de al 100%.

La ministra ha explicado en declaraciones a los medios que se trata de un asunto "muy urgente por las consecuencias que tiene". "El tiempo apremia", ha advertido García Tejerina, para después pedir al Ejecutivo comunitario "una respuesta que sea suficiente para no paralizar la actividad pesquera en muchos países de la UE".