El cerco gallego que comparte sus cuotas -el grueso del segmento en la comunidad gallega- descarta que finalmente Madrid vaya a imponer una multa a la flota por la sobrepesca de la escueta cuota de anchoa en la zona IXa, al sur de Fisterra. Tras una reunión con la Secretaría General de Pesca, los representantes de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) confían "en que no haya sanción" debido a que el cupo general español para esa zona no se agotó. Junto a ello, además, esperan comenzar el año más holgados en cuanto a posibilidades de pesca de esta especie al haber sobrado algo más de 200 toneladas tras el intercambio de un total de 500 con la flota del Golfo de Cádiz en septiembre del año pasado.

El curso pasado la pesquería de anchoa en la zona IXa (de Fisterra a Andalucía) contaba con un total de 5.977 toneladas, para las que Galicia disponía de un 1,14%, es decir, 68,1 toneladas. Los buques se vieron rodeados de la especie al iniciar la campaña con una gran presencia en la costa del sur de la comunidad. Los buques sobrepasaron la cuota con creces y les hizo temer una sanción para este año. "Por el momento no nos han comunicado nada y pensamos que no habrá porque al final sobró anchoa", comenta Andrés García, portavoz de Acerga.

Tras el Consejo de Ministros del pasado mes de diciembre en Bruselas se acordó mantener las mismas posibilidades de pesca -salvando así una poda del 43% tras presentar a última hora unos informes científicos-, lo que deja las mismas 68,1 toneladas a los barcos gallegos. Sin embargo, los buques de Acerga podrán contar este año con algo más de 200 a mayores al haber sobrado del intercambio realizado el año pasado con la flota del Golfo de Cádiz. En septiembre de 2017 cambiaron 1.000 toneladas de jurel por 500 de anchoa, que solo aprovecharon los últimos meses.

"Si nos multaran, con la poca cuota que tenemos, estaríamos sin anchoa para los próximos cinco años", recordó Andrés García.

La anchoa es una especie que adquiere un gran valor económico en las lonjas del caladero Cantábrico Noroeste. En las gallegas se descargaron el año pasado 1.177 toneladas, que adquirieron un valor de venta de 2,1 millones de euros. El precio medio estuvo en 1,8 euros el kilo, con un máximo de casi 10 euros.

Mientras la mayor parte de la flota pontevedresa continúa sin salir a faenar, mientras en el norte ya está casi al completo en el agua. En la Ría de Vigo los barcos aprovechan para realizar reparaciones. Los barcos más pequeños que sí han salido al mar capturan "lo que pueden" en esta época del año. Todo ello a la espera de lo que decida la Comisión Europea sobre la pesquería de sardina para este año tras el plan de gestión presentado por España y Portugal, que aspira a dejar un tope de 14.600 toneladas.