El repunte de la piratería en algunos lugares del mundo ha provocado que los barcos (sobre todo mercantes) mejoren su seguridad a través de la contratación de guardias y la creación de medidas adicionales, tal y como hacen los atuneros españoles en el Índico. Sin embargo, estas medidas no siempre están al alcance y es necesario recurrir a otras técnicas para evitar los posibles ataques. Este es el caso de la tripulación de un buque en Filipinas, que decidió apostar por una técnica medieval para librarse de los piratas.

Para ello, la tripulación del MV Kudos, formada por 27 personas, decidió atacar a los asaltantes con agua hirviendo unida con aceite. Los 12 piratas se habían acercado en tres lanchas cuando el buque navegaba por el mar de Basilean e intentaron subir a bordo.

Según recoge el medio australiano ABC, los piratas respondieron utilizando sus armas de fuego, pero se vieron superados y decidieron darse a la fuga.

"Su coraje les permitió verter agua caliente a los piratas que ya intentaban subir al barco", explicaba el teniente general de la Guardia Costera del país asiático, Carlito Gálvez Jr.

Tras recibir una señal de socorro, buques de la Guardia Costera y de la Armada filipina escoltaron al barco a un lugar seguro.