El pasado 24 de noviembre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apeló a la "unidad" para traer para Galicia el laboratorio de referencia para toda la Unión Europea en investigación de contaminantes virales y bacteriológicos de los bivalvos. La candidatura exhibida entonces fue la del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), de Vilagarcía. De prosperar las intenciones de la Xunta esa institución se haría con unas competencias que de momento están en manos del Centre for Environment, Fisheries & Aquaculture Science (Cefas), en la localidad británica de Weymouth. Pero no será posible porque la Comisión Europea suprimirá este laboratorio de referencia "por motivos presupuestarios" en cuanto Reino Unido abandone la UE. Y, más aún, el Gobierno central conocía esta decisión desde el 17 de mayo, y la ocultó hasta el 2 de noviembre. Esto es, Madrid ya sabía que el Intecmar no tenía ninguna posibilidad de asumir el rol que hoy tiene el Cefas tres semanas antes de que el máximo mandatario gallego se pronunciara sobre este asunto por primera vez.

La información es oficial y lleva la firma del Gobierno. "La Comisión Europea informó a los Estados miembros el pasado 17 de mayo [...] sobre el futuro de los laboratorios de referencia de la Unión Europea ubicados en el Reino Unido", que deberán ser reorientados en cuanto se consume el Brexit (29 de marzo de 2019). Y continúa la respuesta escrita, remitida al diputado Miguel Ángel Heredia (Grupo Socialista): "En lo que se refiere al laboratorio de referencia para el seguimiento de los contaminantes virales y bacteriológicos de moluscos bivalvos, [la CE] comunicó que éste se iba a suprimir por motivos presupuestarios". Solo un mes antes, como informó FARO en exclusiva, el Ejecutivo aseguraba que presentaría la candidatura de Galicia "una vez que el Brexit haya finalizado". Entonces habían pasado ya cinco meses desde que conociera de primera mano las intenciones de la Comisión. El recado lo recibió en mayo la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aecosan), dependiente del Ministerio de Sanidad. Mismo departamento, por cierto, que hizo campaña activamente -y sin éxito- para que Barcelona recibiera la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

La respuesta del Gobierno sí da una buena noticia para el laboratorio de Biotoxinas Marinas vigués, ubicado en la Ciudad Tecnológica de Vigo y de referencia comunitaria desde 1993. La institución recibirá parte de las competencias del laboratorio de contaminantes bacteriológicos después del Brexit dado su perfil multidisciplinar y su experiencia en labores de coordinación comunitaria. A día de hoy supervisa ya el trabajo de 27 centros de toda la UE dedicados al control alimentario, veterinario, de toxicidad del plancton o investigaciones fitosanitarias. Lo que sí creará ex novo Bruselas será un laboratorio "específico de virus en alimentos", para el que todavía no hay -que se sepa- localización.

La Comisión Europea ha aludido a "motivos presupuestarios" para suprimir el laboratorio de referencia, aunque el coste de mantener este estatus ha sido exiguo. Al Cefas británico le asignó para este bienio (2016-2017) poco más 1,8 millones de euros, un 0,03% de todo el presupuesto del Fondo Europeo Marítimo Pesquero, dotado de 6.400 millones hasta 2020.