La firma Debmarine Namibia ha encargado un nuevo buque para la perforación y extracción de diamantes del caladero namibio en el que faenan unos 40 buques gallegos. El barco será el segundo que construye el astillero noruego Kleven Verft y tendrá un coste de 142 millones de dólares (unos 120,4 millones de euros al cambio actual), pasando a convertirse en el mayor de la firma y del mundo dedicado a este sector con sus 177 metros de eslora y 27 de manga.

La empresa, una joint venture entre el Gobierno del país africano y el gigante del sector del diamante De Beers, prevé poder utilizar es buque en 2021. Según el CEO, Bruce Cleaver, el nuevo barco "respaldará la estrategia para continuar haciendo crecer nuestras operaciones en alta mar", además de recordar que "existe un gran potencial en los yacimientos de diamantes marinos de Namibia".

Este mismo año la firma comenzó a operar con otro barco construido por el mimo astillero y también bajo el diseño de Marine Teknikk, el SS Nujoma, pero con una eslora de 113 metros y una manga de 22.

Con estas unidades De Beers nutre el mercado mundial de esta piedra preciosa, convirtiéndose además en el que más aporta a la economía del país. Sin embargo, el sector tiene ante un prometedor futuro en el fondo namibio, ya que tan solo llevan explorados un 3% de esta superficie y solo el año pasado Debmarine logró extraer 1,2 millones de quilates de allí.

Y lo que para ellos es un futuro prometedor, para la flota pesquera gallega, que tiene en el país su tercer mayor caladero, se convierte en una losa más que se suma a la extracción de petróleo y gas o a la minería de fosfato con la que coquetea el país africano. Actividades que remueven los fondos y que afectan a la distribución de las especies.