Por primera vez en la historia, la flota congeladora en el océano Indico se tendrá que enfrentar a un veto en la pesca de atún de aleta amarilla ( yellowfin). Entrará en vigor a las 12 de esta noche. El agotamiento de la cuota asignada en un "pacto de caballeros" forzará el cierre express de esta pesquería que fue comunicada hace apenas un mes a la flota. La situación, lejos de mejorar para el año que viene, podría incluso agravarse con un recorte de cuotas por el repunte de las capturas que critican los científicos.
La Fundación Internacional por la Sostenibilidad de la Pesca (ISSF, por sus siglas en inglés) revela en un último informe que la situación de "sobrepesca" en esta especie se ha agravado en los últimos tiempos como consecuencia del repunte en las capturas que se ha producido en los últimos tiempos. En concreto, el organismo cifra que con los niveles actuales se estaría superando en un 11% los niveles óptimos medidos como máximo sostenible de pesca.
"Aunque las capturas han caído un 20% desde el récord de 530.000 toneladas en 2004, parece que están aumentando de nuevo", alerta el documento publicado por este organismo asesor. De este modo, las 45.682 toneladas asignadas para todo 2017 a la flota española (en su mayor parte formada por buques y tripulación gallega), ya agotadas antes de que finalizase el año, podrían incluso verse reducidas de cara al próximo ejercicio si la Comisión del Atún en el Océano Índico (IOTC) decide atajar esta situación con un recorte en las capturas autorizadas en la zona.
Ante este panorama, el sector, que cuenta con una veintena de embarcaciones faenando en esas aguas aboga por "mantener los niveles de capturas", más si cabe teniendo en cuenta que tendrá que "pasar los casi dos últimos meses del año amarrada en puerto" tras haber agotado las cuotas.
Los bancos de atún de aleta amarilla en las aguas del Océano Índico forman parte del 17% de stock de túnidos distribuidos a lo largo del mundo sobre los que el ISSF alerta que se encuentran en una situación de sobrepesca. Una alerta que, sin embargo, no se traslada al resto de principales caladeros de esta especie. Los niveles de capturas en el Pacífico occidental son calificados de "saludables" por el organismo, mientras que los del Pacífico oriental y del Atlántico se encuentran en niveles "intermedios".
Escalada en las capturas
Buena parte de los motivos por los que se encienden las alarmas para los científicos es por el reciente repunte en las capturas de esta especie que está teniendo en aguas del Índico. Tras marcar un máximo con 527.600 toneladas en el año 2004, los volúmenes descendieron bruscamente hasta las 266.700 en 2009. Pero, desde entonces, se han reactivado las subidas y, tras siete años consecutivos de subidas, se ha encaramado hasta las 421.909 toneladas en 2016.
