Las capturas de calamar en el caladeros de Malvinas cerraron la temporada con un rebote del 36,7% respecto al año anterior. Sin embargo, su impacto no se trasladará en la misma manera a los ingresos de la flota que allí opera (hay 16 buques gallegos con licencia para faenar allí) por el descenso que sufren sus precios.

Según mencionan desde el portal especializado Undercurrent News, el impacto de este descenso se hace notar de manera especial sobre aquellos ejemplares de mayor tamaño, que son, precisamente, los que mayor boom de capturas han vivido durante las últimas dos campañas de esta especie clave para la flota gallega.

Una situación diferente es la que atraviesan aquellos ejemplares de tamaño más reducido (menos de 12 centímetros), en los que los precios sí continúan sus ascensos pero todavía a los 2,4 euros el kilogramo, en unos niveles muy lejanos de los marcados por los pesos pesados.

Si la pesca de calamar ( Loligo) en las costas de Malvinas creció con fuerza este año un poco más al oeste, en las aguas que bañan Argentina, la situación es bien distinta. Un informe desfavorable de los científicos forzó el cierre de este caladero en junio, lo que ha llevado a que, según Undercurrent, el precio de este calamar ( Illex) llegue incluso a superar al del Loligo en determinados rangos de tamaño.

Por su parte, en la costa pacífica sudamericana las capturas de calamar brillan por su ausencia, especialmente en los caladeros de Perú y Chile, en donde, según mencionan desde esta publicación citando fuentes locales, las capturas de calamar gigante (conocido como potón) "están casi desapareciendo".