Seis detenidos, entre ellos cuatro policías portuarios y personas vinculadas con la Asociación de Armadores de Vigo (ARVI), es hasta ahora el saldo de las detenciones que se ha cobrado la operación iniciada por la Guardia Civil en el Puerto de Vigo por presunta venta ilegal de pescado, tanto de especies no permitidas, como de tamaños no autorizados.

Las piezas más importantes en el engranaje de esta trama lo compondrían, según avanza el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, algunos jefes de servicio de la Policía Portuaria (CABOS) que realizan su servicio en la lonja de Berbés. De ellos depende el control de la actividad de descarga de la pesca fresca (lo que repercute en el pago de tasas a la Autoridad Portuaria), impartir las ordenes a los demás aentes portuarios y controlar la entrada y salida de personas al recinto portuario. ?

Así funcionaría el entramado

De acuerdo con la investigación, los policías portuarios detenidos se encargarían, supuestamente, de avisar sobre las posibles inspecciones que practican los inspectores de Ministerio de Pesca, Xunta de Galicia y Guardia Civil. A cambio de estos chivatazos, los armadores de los barcos les darían regalos en forma cajas de pescado que revenderían posteriormente en el mercado negro, repartiéndose pingües beneficios (lo que en el argot es conocido como chupa).

Asimismo, de acuerdo a la información remitida por el TSXG, de ellos dependía también el reparto de los espacios y la colocación de las cajas en el área de la lonja de O Berbés en la que se realizan las subastas. A cambio de dádivas, les darían un mayor espacio y una mejor colocación.

A los detenidos se les investiga por cohecho, revelación de secretos y falsedad en documento oficial. Mañana pasarán a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción Número 4 de Vigo. Serán tres los que presten declaración, dos policías portuarios y una de las personas vinculadas a ARVI.

Además de los detenidos, también se procedió a la incautación de una cantidad de pescado por el momento desconocida. El operativo, dirigido desde la ciudad olívica, arrastra varios meses de investigación en colaboración con la Autoridad Portuaria.