España negocia con Portugal para que la flota lusa descanse los fines de semana, de forma que las condiciones que recoja el nuevo acuerdo pesquero entre ambos países sean las mismas para las dos flotas. Según confirmaron fuentes del Ministerio de Pesca, se abordarán "todos" los temas susceptibles de cambios en el pacto -que regula la actividad pesquera de las flotas en aguas de ambos países desde 1985-, entre ellos las paradas de los buques portugueses, que es uno de los temas que más preocupa al sector gallego. La Consellería do Mar envió una solicitud en junio al Gobierno central para que los marineros españoles y portugueses trabajen en un marco normativo de igualdad.