Las biotoxinas marinas que periódicamente afectan a las rías gallegas y provocan el cierre de polígonos bateeiros y bancos marisqueros brillan ahora por su ausencia.

La "limpieza" es generalizada en la comunidad autónoma, de ahí que estén disponibles todos los viveros flotantes de mejillón salvo los del polígono Sada 1, en la ría Ares-Betanzos, que previsiblemente reabrirá entre hoy y mañana, y el polígono de Corme-Laxe, que no cuenta para la acuicultura desde abril de 2013.

El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) decretaba el sábado la apertura de los polígonos Sada 2, Baiona A, Cangas B y de los Bueu B, A2 y A1.

Esto quiere decir que la ría de Arousa tiene disponibles una veintena de polígonos -alrededor de 2.200 bateas-, como lo están los ocho de la ría de Pontevedra -que no suele ser habitual- y los doce polígonos mejilloneros de Vigo; al igual que los cuatro de Muros-Noia y los citados de Baiona y Sada.

Esta ausencia generalizada de fitoplancton portador de biotoxinas constituye una buena noticia para los productores, sobre todo ahora que comienza a superar los rigores propios del desove y engorda poco a poco.

En algunas zonas el mejillón ya empieza a "coger carne", de ahí que algunos cocederos estén trabajando este molusco en sus instalaciones después de una primavera tranquila en cuanto a episodios tóxicos.