Un sinfín de trámites burocráticos después, los cefalopoderos pueden volver a Mauritania. La Unión Europea (UE) dio el visto bueno definitivo esta misma semana y los arrastreros congeladores podrán volver al país africano para el trimestre de julio, agosto y septiembre. Pese a que inicialmente ocho buques habían mostrado interés, cinco están dispuestos a pagar las licencias, aunque todo dependerá de la situación en el caladero de referencia actual, Guinea-Bisáu. Allí se concentra prácticamente toda la flota, pero está previsto que los cefalopoderos testen el caladero mauritano para "valorar si es rentable", ya que admiten que las condiciones técnicas "son complicadas".
Según el presidente de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef), Francisco Freire, el caladero deja unas "sensaciones iniciales" de que la pesca de calamar y choco, contemplada en el acuerdo, será "poca". "La línea de faena que tenemos marcada nos limita la captura de estas especies", explica.
Freire no descarta que los barcos se animen a entrar en el caladero para probarlo pese a que la situación de partida "es para pensárselo". "Puede ser que no resulte rentable", comenta el armador en relación al precio por tonelada pescada, "una modalidad de pago nueva" que no se lleva a cabo en otros acuerdos importantes como en Marruecos o Guinea-Bisáu.
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Sin embargo, el presidente de Anacef recuerda la importancia de esta categoría de pesca lograda tras pelear por ella hasta su firma en noviembre del pasado año. "Con ello volvemos a meter la cabeza en este importante caladero para nosotros", apuntó el armador. No en vano, los barcos de la asociación fueron expulsados de allí en 2012. Desde entonces, no han vuelto.
Futuro
Con la vista puesta en el futuro, la flota se concentra más al sur. Una quincena de buques (de las 16 licencias permitidas) se encuentran pescando en Guinea-Bisáu, una zona "saturada" ante la falta de opciones en estas fechas para los cefalopoderos, como publicó FARO la semana pasada. Allí la flota se encuentra "pescando bien", sobre todo especies como el jurel y la merluza y con un canon "mucho más económico", según concretó Francisco Freire.
Está previsto que la situación cambie en el período estival con el inicio de la pesca en Mauritania y la finalización de la veda en Marruecos, que permitirá la captura de merluza entre el 1 de junio y el 15 de agosto. A esto hay que sumar las 2.000 toneladas de esta especie que se pueden faenar en Senegal en base a otro acuerdo con la UE, que el sector califica de "experimental".
