Los mariscadores de la ría de Ferrol, donde Augas de Galicia inició los trabajos de saneamiento a principios de mes, esperan poder extraer producto y comercializarlo en fresco a partir de septiembre, cuando confían en que la zona pase a ser calificada como B. Esto permitiría que el marisco se venda vivo después de ser tratado en un centro de depuración o reinstalación durante un periodo de tiempo más reducido que el que se exige a las zonas clasificadas como C (con contaminación por coliformes). El patrón mayor de la Confraría de Pescadores de Ferrol, Carlos Rey, aseguró que la entidad comenzará a realizar analíticas próximamente para comprobar el estado de la ría.

El concello de Ferrol y Augas de Galicia firmaron a principios de mes un convenio para completar las conexiones pendientes de las redes de alcantarillado que van a parar a la ría. Rey denunció que hay zonas sin conectar en Neda, Fene o Ares donde los vertidos llegan directamente al agua, incluidos los de alguna casa particular. "El río Inxerto es el que más preocupa, pero nos dicen que el 80% ya está conectado", explicó el patrón mayor. La limpieza de la ría es fundamental para evitar lo que, según Rey, podría derivar en su cierre "en dos años".

"Hay zonas que no son recuperables, pero en otras se pueden hacer bancos marisqueros nuevos", comentó Rey, que aseguró que esto es posible si la Xunta y el sector cooperan de forma activa, aunque indicó que se sienten abandonados por la Administración.

Rey manifestó que los mariscadores temen la llegada de los temporales porque revuelven los lodos que hay en el fondo. "Hablamos con Augas de Galicia para recuperar los canales que había para hacer dragados, porque algunos están prácticamente tapados de todo", explicó el patrón mayor del pósito.