Cuando llega la primavera, la sangre altera. Lo dice el refranero popular y también la ciencia. Lo saben también los chocos, cuya temporada de captura en Galicia se inició en febrero, que estos días buscan una manera de perpetuar la especia. Aunque biológicamente realizan puestas durante todo el año, es por esta época cuando el cefalópodo está más activo a la hora de reproducirse.

Un vídeo del Club de Buceo Ons publicado en Facebook capta un instante del ritual de apareamiento. Todo sucedía el pasado fin de semana en los fondos de la costa de Bueu, en las proximidades de la playa de Tulla. En las imágenes se pude ver como un ejemplar machos se acerca a un choco hembra con la intención de cortejarla.

Este depredador voraz se aproxima a la costa en la época de la reproducción. La puesta la realiza casi todo el año, siendo primavera la época en la que más apareamientos se producen. Cada hembra deposita en los fondos marinos, como en rocas y otros elementos, hasta unos 1.000 huevos negros que forman una especie de "racimos". Pasados dos meses, eclosionan y unos pequeños chocos de aproximadamente un centímetro de longitud.