El Senado aprobó ayer por unanimidad una iniciativa de En Marea negociada por los grupos que insta al Gobierno a apoyar a los marineros gallegos que faenaron en Noruega entre 1948 y 1994 y que no reciben sus jubilaciones. La defensa de la moción la realizó el martes la diputada gallega de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Vanessa Angustia, que interpeló al ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, para pedirle una solución para los exmarinos.

El texto exige al Gobierno que refuerce las negociaciones de forma real, inmediata y directa con Noruega y que apoye a través de la Abogacía del Estado la demanda que los afectados presentarán si su caso llega al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, una vez agotadas todas las vías legales en Noruega.

El portavoz de la asociación Long Hope, Alberto Paz, agradeció los 254 votos a favor y consideró que con esto el compromiso adquirido el 7 de este mes por el ministro de Asuntos Exteriores de apoyar una demanda ante la Unión Europea si la vista que tendrá lugar en Oslo a principios de abril no tiene un resultado favorable para los gallegos es más firme. Cinco representantes de la asociación viajarán entre el 1 y el 7 de abril a Noruega para asistir al juicio, que está fechado para los días 3,4 y 5, y se manifestarán por las tardes ante el Parlamento noruego para reivindicar su causa.

Los exmarinos de Long Hope, que agrupa a unos 12.000 trabajadores, viajaron el domingo hasta Madrid, donde mantuvieron varias reuniones con representantes políticos y sindicatos. El portavoz de la asociación afirmó que esta aprobación supone un "paso adelante" para ellos, pero que continuarán con sus reivindicaciones en las calles hasta que haya "hechos consumados". "La razón y el derecho nos acompañan", sentenció Paz.

"Todas las instituciones creen que existen razones profundas de justicia y de equidad para que este colectivo sea reconocido en sus demandas", afirmó el senador del PSOE, Ricardo Jacinto Varela, aunque añadió que esta iniciativa es un "retroceso" con respecto a lo acordado en el Congreso y en las Cámaras de Galicia con anterioridad para instar al Gobierno a exigir a Noruega el pago de las pensiones de los marineros. "Es incomprensible que haya ocurrido una cosa así en un país escandinavo tan conocido por respetar los derechos humanos", lamentó por su parte el senador del PNV, José María Cazalis.

La comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thysen, los va a recibir el 21 de marzo en Bruselas, según confirmó Alberto Paz, que será uno de los representantes de la asociación que viaje hasta la capital belga.

Comisiones Obreras y UGT se comprometieron con los marineros a unirse para presionar al Gobierno y a los sindicatos noruegos, ya que tan solo Fellesforbundet For Sjøfolk (FFFS) les mostró su apoyo al presentar una queja ante la UE por su caso.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón, aseguraron por su parte a los marineros que enviarían una carta al Gobierno noruego para defender su causa. Los exmarinos de Long Hope tienen prevista una reunión para hoy con el PSOE en el Congreso.