El jefe de máquinas del Senefand Uno y superviviente del naufragio junto con otros siete tripulantes, Fernando Argibay, tomó en la noche de ayer un avión rumbo a Madrid y llegará hoy a su casa en Moaña. La armadora del buque quiere preservar el reencuentro con sus familiares en la intimidad dado los "durísimos momentos" que pasó tras el hundimiento del barco. Argibay, tras advertir al engrasador de que tenía que subir a cubierta para saltar al agua, fue el último que vio con vida al patrón, Vicente Pazos. Con él, que continúa desaparecido, tenía una gran relación.

La cónsul general de España en Senegal, Amaya Fuentes Milani, tramitó ayer un nuevo salvoconducto para el moañés, que perdió toda su documentación en el Senefand Uno. La diplomática ya había cursado este documento el domingo, horas después de haber sido rescatado por el mercante Grande Argentina, pero la firma de la protesta (declaración jurada) y demás trámites burocráticos retrasaron a hoy el viaje. Los demás tripulantes que salvaron la vida marcharon también a sus casas y preparaban con la armadora los papeles para retornar a Guinea Bissau y Cabo Verde.