La "prioridad" de Grupo Profand, tercer grupo pesquero de España (por detrás de Pescanova y Pescapuerta), es localizar los cuerpos de los tres desaparecidos, ya sin esperanza de localizarlos con vida después de cuatro días a la deriva. En el caso del cuerpo del patrón, Vicente Pazos, la compañía cree que se encuentra dentro del buque, naufragado a 33 millas al sur de Dakar y a unos 650 metros de profundidad. "Queremos recuperar a nuestro capitán y traerlo de vuelta con su familia", dicen desde la compañía viguesa que dirige Enrique García Chillón. Los sónares de pesqueros como el Senefand Dos (gemelo del barco siniestrado) son capaces de alcanzar una profundidad de en torno a 1.000 metros de profundidad, con una potencia de dos kilowatios y frecuencia de unos 200 kilociclos (a menos frecuencia, más alcance de la señal).

Desde la compañía buscan medios para alcanzar la máxima profundidad posible del fondo y nitidez para rastrear la zona del siniestro. Arrastreros u oceanográficos disponen de sónares que operan a 18 ó 38 kilociclos y ayudarían a las tareas de búsqueda. "El coste lo asumirá la empresa, pedimos ahora medios para encontrar el barco", urgen en Profand. Desde la Consellería do Mar y el ministerio se han puesto a disposición del grupo para colaborar en el operativo (la conselleira Rosa Quintana ha ofrecido ayuda psicológica a los familiares de los gallegos). La localización del Senefand Uno será una tarea compleja porque un sónar arroja información sobre el fondo del mar, pero para detectar un objeto como este pesquero (24 metros de eslora y siete de manga) es preciso tener una idea muy aproximada del lugar. "En la imagen del fondo te sale cualquier cosa; si antes no sabías qué había allí y qué no es complicado detectar algo en particular", expone un ingeniero técnico naval consultado por FARO.

Los ocho tripulantes rescatados fueron dados de alta ayer en un hospital de Dakar después de pasar el reconocimiento médico. Los supervivientes senegaleses volvieron a sus casas y el de Moaña, Fernando Argibay, firmará hoy en la capital senegalesa la protesta (la declaración jurada) y cumplimentará todos los trámites para poder viajar a España. La cónsul española en el país, Amaya Fuentes, ha tramitado en su favor un salvoconducto (no tiene documentación) y llegará mañana martes.