La Comisión Europea (CE) ha decidido ampliar la prohibición de importar moluscos bivalvos desde Turquía para consumo humano hasta finales de año.

El reglamento está vigente desde mediados de 2013, tras detectarse deficiencias en la aplicación de los controles oficiales de la producción de bivalvos en esta nación.

Las inspecciones se realizaron después de que los países miembro de la Unión Europea notificaran que el producto no cumplía con las normas microbiológicas de la UE. La prohibición terminaba el 31 de diciembre de 2016.