Galicia, a través del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), vuelve a situarse en una posición de liderazgo mundial en materia de detección y seguimiento de biotoxinas marinas. Ya lo hizo cuando tuvo que adaptarse para aplicar como método de referencia -desde el 1 de enero de 2015- el contestado análisis químico impuesto por la Unión Europea, con el que se sustituía al tradicional bioensayo en ratón para hacer frente a toxinas del género lipofílico, como la diarreica (DSP). Pero es que desde este mismo año ese método químico va a ser también la referencia indiscutible para la toxina paralizante (PSP).

Por eso, la Xunta ha invertido en I+D+i,adquiriendo nueva maquinaria y formando a los profesionales del Intecmar, el primer centro de control oficial de España acreditado para la aplicación del método químico en las toxinas lipofílicas y el primer laboratorio de Europa con acreditación para análisis histopatológicos de moluscos.

Así lo explicaron ayer la conselleira de Mar, Rosa Quintana, y el titular de Economía, Francisco Conde, que visitaron el Intecmar. Allí explicaron que siendo conscientes de la "importancia y necesidad" de adaptarse a las nuevas exigencias, la Xunta trabaja desde mayo de 2016 para poner a punto el plan de control de PSP con el método químico. Conde citó al laboratorio como "pieza fundamental" en la apuesta de Galicia por el I+D+i aplicado a recursos marinos.