La extracción de recursos específicos alternativos se consolida en la actividad de las cofradías gallegas en los últimos años. Especies poco comunes como las algas, las anémonas, los erizos y carallos de mar e incluso la oreja de mar se cuelan en la actividad del sector pesquero de la comunidad como alternativa al marisqueo tradicional con el fin de diversificar la facturación y disponer de varias opciones en caso de sobreexplotación o condiciones meteorológicas adversas. Así lo demuestra la relación de planes de explotación para 2017 que la Consellería ha aprobado, publicada el pasado 30 de diciembre.

Al percebe, un recurso específico extendido a prácticamente todas las cofradías gallegas, se suman en este listado otras especies menos requeridas, aunque también tradicionales, como los solénidos -la navaja y el longueirón-, que se extraerán este año en un total de 24 pósitos, 12 coruñeses y otros tantos en la provincia de Pontevedra.

Los equinodermos -erizo y carallo de mar- suman cada vez más permisos de explotación en las cofradías. Serán un total de 18 las que han obtenido autorización de la Xunta para recoger erizo de mar, dos de ellas podrán incluso dedicarse al llamado carallo de mar, una especie muy apreciada en Asia que se empieza a procesar también en Galicia.

El interés por la extracción de algas también crece en el sector. La Consellería ha otorgado autorizaciones a cuatro empresas de tratado y envasado, que se reparten toda la costa gallega. Los pósitos también disponen de planes de explotación para dedicarse a recoger plantas marinas, concretamente seis en el litoral coruñés y nueve en el pontevedrés.

Especies para la exportación

El catálogo gallego de recursos marisqueros recoge también para los próximos doce meses la anémona, que se explotará en dos pósitos coruñeses y siete de Pontevedra. Se trata de un producto que todavía no ha logrado llegar a los consumidores gallegos, aunque son muy apreciadas en la zona de Levante y en el sur de España, con la provincia de Cádiz como epicentro. Es en esas áreas precisamente donde se comercializan las, por ahora pocas, toneladas de anémona que producen las rías gallegas.

Las que sí se consumen ya en hogares y restaurantes gallegos son las orejas de mar o peneiras, aunque la mayor parte de la producción se destina a Asia, concretamente a Japón, donde la pieza lega a alcanzar los 150 euros. Un total de cuatro cofradías incluirán esta especie en su oferta este año, una de la provincia de A Coruña y otras cuatro pontevedresas.

Los poliquetos también se integran en la actividad pesquera gallega con 22 planes de explotación repartidos por las tres provincias litorales gallegas.