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La flota de litoral gallega

El centenar de cerqueros que comparte cuotas, forzado a amarrar para evitar multas

Los buques de Acerga, entre los que están los de la ría de Vigo, temen sobrepasar sus cupos de jurel -Califican el año de "regular" por los bajos precios -Planean volver el 15 de enero

El centenar de cerqueros que comparte cuotas, forzado a amarrar para evitar multas

Los buques de cerco que comparten sus cuotas para poder gestionar mejor sus posibilidades de pesca amarra a partir de hoy poniendo punto y final a su temporada de pesca. Lo hacen por un motivo: no quieren arriesgarse a sobrepasar la cuota de jurel y tener así más multas que pagar. "Desde que estamos con este plan de gestión del Cantábrico Noroeste siempre hemos tenidos sobrepesca", lamenta Andrés García, portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que aglutina a 92 de los casi 150 barcos de este segmento que hay en la comunidad y en la que están incluidos los cerqueros de la Ría de Vigo.

La flota ha vivido un año inusual respecto a los tres últimos, ya que por primera vez han conseguido llegar con relativa holgura hasta final de año sin que los cierres de pesquería les agobiasen como solía ocurrir. Todo debido, explica Andrés García, al aumento de cuota de jurel de este año, que se incrementó un 27% al norte de Fisterra (15.441 toneladas en total) y un 15% al sur (17.744) respecto a 2015.

Sin embargo, los precios no acompañaron. "El año año no podemos decir que fue bueno porque el precio del jurel fue bajo y eso condicionó mucho", concreta García. En concreto, la media que se pagó en las lonjas gallegas este año fue de 0,7 euros el kilo, con lo que las 26.466 toneladas alcanzaron un precio de 18,6 millones de euros. Canido, Ferrol y Bueu (esta última rula con una mayor cantidad subastada) fueron las lonjas en las que el promedio fue más alto, superando los 1,4 euros el kilo.

Por otro lado, la cuota de anchoa en la zona IX (al sur de Fisterra) fue muy escasa como es costumbre por el reparto que ofrece un 1,14% del cupo para los barcos gallegos. "Cuando tuvimos algo de cuota, la especia ya había pasado", indica García. Mientras, en la zona VIIIc (al norte de Fisterra) el sector se encontró "limitado" por el tope de anchoa, que estipulaba un máximo de 6.000 kilos diarios para los barcos más grandes -120 toneladas de arqueo o 12 tripulantes- y de 4.800 para el resto. "No nos permitió aprovechar la especie", matiza el portavoz de Acerga.

Respecto a las otras dos cuotas de las especies principales para este segmento de la flota, la sardina y la caballa, el resumen que hace García es que "se aprovechó lo que se pudo". Y es que el cerco no dispuso de muchas posibilidades de pesca de sardina por el mal estado de la especie y de la caballa, una cuota que cada año el cerco gallego ve disminuida por una multa de sobrepesca en 2009.

Multa y vuelta al trabajo

Acerga quiere con esta medida evitar tener otra multa como este año por la sobrepesca realizada en 2015. La propia asociación cifró este exceso entre un 13 y un 17% más de la cuenta, aunque finalmente Madrid perdonó la deuda.

Ahora el sector tiene planeado volver a la faena "si todo va bien" el próximo 15 de enero. "No nos podemos permitir más tiempo de parada", concreta Andrés García.

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