El científico e investigador Daniel Pauly, conocido internacionalmente por sus trabajos sobre los recursos marinos, alertó de que las capturas pesqueras mundiales son un 50% superiores a las que figuran en las estadísticas oficiales. Esto se debe, según sus propias palabras, a que los datos no reflejan la flota recreativa, la actividad ilegal o los descartes arrojados al mar.

El científico coordina actualmente el Atlas global de pesquerías marinas en el que participan 400 expertos y que forma parte del proyecto Sea around us del Instituto para los Océanos y Pesquerías de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá). Este documento destaca que las carencias en los datos pesqueros que declaran los Gobiernos y que maneja la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ponen en riesgo la administración de los caladeros.

Para Pauly, investigador principal del citado proyecto, los gobiernos comunican datos deficientes por distintas razones, "incluso porque la propia FAO no ha exigido nunca declarar la pesca ilegal o la recreativa". El peor año en cuanto a transparencia fue 1996, cuando este organismo declaró 86 millones de toneladas y, según los expertos del proyecto, la cantidad real se situó en 130. En el caso de España, en una clasificación de transmisión de estadísticas entre el 1 (situación muy mala) y 4 (situación muy buena), su puntuación sería de 3 (buena).

El atlas incluye un apartado sobre aguas españolas en cuatro secciones en el que se recogen datos hasta 2010. A nivel general, destaca la notable bajada de la pesca desde los años 60 y afirma: "en el noroeste las Administraciones consideran que las capturas no reguladas y e ilegales son un problema, pero no se han tomado medidas" para clasificar ese tipo de pesca.

El científico recalcó que para una gestión correcta de los caladeros, debe haber una cuantificación oficial de la pesca en buques recreativos y también de los descartes. Las deficiencias de los datos de la Unión Europea repercuten directamente sobre los dictámenes que toma el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES o CIEM), organismo que se encarga de asesorar sobre las cuotas de pesca. A pesar de las políticas de la UE para recuperar los caladeros desde 2010, Pauly opina: "una cosa es la intención y otra que efectivamente se produzcan cambios en la pesca".

"Creo que sigue la tendencia de reducción de las existencias en zonas como el Mediterráneo y las carencias en la declaración de capturas; es un problema que afecta a todos los países", asegura.