Un informe encargado por la Comisión Europea (CE) defiende la necesidad de negociar cuanto antes la renovación del acuerdo de pesca con Guinea-Bisáu, por las posibilidades que ofrece a flotas como la española y por la inestabilidad política de ese país. El estudio destaca la "eficacia" del convenio y su "importancia" para los buques cefalopoderos de Marín (la mayoría de la flota expulsada de Mauritania faena allí) y, en menor medida, para los atuneros que operan en el Atlántico oriental.