"El Brexit puede interrumpir o ralentizar la aprobación del nuevo reglamento comunitario de medidas técnicas de la pesca". Así se pronunció ayer la jefa de la Unidad Política de Pesca Común y Acuicultura de la Comisión Europea (CE), Elisa Roller, sobre la polémica propuesta de Bruselas para simplificar y adaptar las normas de la UE que regulan aspectos como los tamaños de las mallas de pesca o las zonas protegidas. Roller indicó que la UE planea comenzar "después del verano" de 2017 los trílogos (reuniones entre la CE, el Consejo de Ministros de la UE y la Eurocámara) para debatir y sacar adelante este proyecto. Sin embargo, el inicio del proceso británico de desconexión genera una situación incierta.

Roller explicó el problema durante el congreso Sostibilidade social e económica do sector pesqueiro, organizado por la Fundación Rendemento Económico Mínimo Sostible e Social (Fremss), en A Coruña. La representante comunitaria considera "necesaria" la reforma debido a la proliferación de normas de este tipo publicadas en los últimos 36 años, un total de 80. Roller reconoció que las normativas actuales no están adaptadas a la situación del sector pesquero ni a la nueva Política Pesquera Común (PPC).

Los representantes del sector presentes en el debate se mostraron, por su parte, muy críticos con la propuesta. El gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Edelmiro Ulloa, exigió que Bruselas abandone la "unilateralidad" para que la flota tenga un "peso real" en las negociaciones. "Es necesario que nos adelantemos a los acontecimientos y nos hagamos oír porque es muy difícil cambiar algo una vez que la Comisión lo aprueba", alertó.