El plenario de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) aprobó ayer el plan de gestión para la tintorera (Prionace glauca, conocida como quenlla) adelantado por FARO. Las 51 partes contratantes que forma parte de la comisión dieron luz verde al establecimiento de un tope de capturas para los dos próximos dos años en el Atlántico norte que, en caso de ser superado de forma consecutiva, sería revisado para establecer nuevas medidas. Las 39.102 toneladas , calculadas en base a las capturas realizadas entre 2011 y 2015, afectan casi exclusivamente a la flota española -formada por más de 120 buques palangreros gallegos- y a la portuguesa. La noticia fue acogida de forma "positiva a medias" por parte del sector, que pedía una regulación de la pesquería pero que también quería un techo de capturas para la zona sur del océano.

Así, la decisión alcanzada el domingo de la subcomisión 4 -que trata los temas de pez espada y tiburones- fue ratificada ayer en el plenario. Aunque con tensión. Un dato no incluido por parte de Mauritania alargó la decisión final y el sector vigués y guardés allí presente tuvo que esperar hasta la tarde para la adopción de la medida. "Hubiese sido mejor que hubiese salido una en el sur, pero es positivo porque ya hay una recomendación", explica Edelmiro Ulloa, secretario adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), que lleva desde 1989 asistiendo a este encuentro anual.

¿Qué sucedió en el sur? El plan de gestión fue presentado por la Unión Europea y también por Japón, pero se encontró con la oposición de Brasil en la zona sur. "Se queda cojo en el sur pero ahora que ya se ha aprobado algo es más fácil sacarlo más adelante", explica Juana Parada, gerente de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu).

Además, dado que la evaluación del stock de tintorera será en 2021, se pidió al Comité Científico que adelantase la fecha. "Se puede anticipar si todas las partes contratantes aportan las capturas reales. Los científicos españoles dicen que está en buen estado de salud", recuerda por su parte Juan Martín Fragueiro, gerente de la Asociación de Armadores de Marín

Por otro lado, y una vez más, la política comunitaria de aletas adheridas -que prohibe el cercenamiento a bordo- no fue extendida al resto países. La UE ganó un aliado en su propuesta, que ya piden el 80% de las partes contratantes, pero se encontró con la oposición de los países asiáticos.

Pez espada

El cuanto al pez espada en el Atlántico, la Iccat acordó prorrogar por un año la regulación actual a la espera de la evaluación científica. De esta forma, el TAC para la Unión Europea de 6.718 toneladas para la zona norte y de 4824 toneladas para el sur se mantiene inalterable. "Era algo lógico", estiman desde el sector.