El próximo 10 de noviembre podría comenzar una huelga en el sector pesquero de Islandia si para entonces no encuentran una solución a sus reclamaciones. Según informa Fisker Forum, el principal punto de la disputa son los precios pagados por las empresas para los peces capturados por buques y procesados en fábricas en tierra, ambos propiedad de la misma compañía. La parte abonada a la tripulación se calcula sobre una tasa establecida por un comité, y esto es siempre significativamente menor que la tasa pagada por las capturas en las subastas.