"Hay que promocionar lo nuestro". Frigoríficos Rosa de los Vientos se presentó a Conxemar con un inmenso pulpo plástico sobre el stand, el cefalópodo que toma protagonismo en su logo de marca, con la intención de llamar la atención: traían una novedad. "Mis hijos son unos fenómenos, siempre están innovando", dice Mercedes González, casi la única voz femenina del sector y gerente de la compañía de Marín. Su producto de estrena se llama "O Pulpeiro", un cefalópodo envasado al vacío y natural comprado en las lonjas de Cangas, Aldán o Bueu.

Con este lanzamiento el pulpo envasado bajo la enseña de Rosa de los Vientos será el de importación, adquirido en países como Marruecos o Mauritania. El gallego será "O Pulpeiro", que ha recibido el sello de Pesca de Rías y de Galicia Calidade. La intención de la empresa es aportar a su gama de productos un plus de calidad y, para el sector, apuntalar más la relación entre el origen gallego y el concepto premium. Hace escasas semanas Frigoríficos Rosa de los Vientos lanzaba también el agua de cocción de pulpo gallego, un fumet envasado en cristal en formato de un litro con el único aditivo de la sal.

Por su condición de importadores los responsables del frigorífico morracense son un termómetro del mercado que, en el caso de los cefalópodos, ha salvado el año por los "buenos precios" derivados de la elevada demanda. Con una veintena de empleados, la compañía ha superado ya hasta octubre los seis millones facturados en 2015.