Giuseppe Mellino es la voz italiana del sector. El empresario de ascendencia italiana, fundador y primer ejecutivo de Congelados Maravilla, ha tenido que multiplicar su oferta de pulpo por la elevada demanda. Tras rescatar la marca y las instalaciones de Benito Alonso, la compañía ha encontrado en Italia un mercado que reclama y agradece este producto. Mellino exporta a este país toda su producción antes de tenerla envasada, y comercializa ya 160 toneladas al mes. Para satisfacer el interés de los clientes por el pulpo Congelados Maravilla ha incorporado pulpo procedente de México y Perú, que envasa bajo las enseñas Maya y Pacífico, respectivamente. El packaging de ambas enseñas diverge por completo del de Benito Alonso, de modo que otorga al producto procedente de Galicia un carácter de mayor calidad y exclusividad.

Congelados Maravilla cerró 2015 con un volumen de ingresos de 31,8 millones y 5.124 toneladas comercializadas, ratios que se quedarán cortas a cierre del ejercicio en curso. Como expone Mellino la compañía acumula un crecimiento interanual del 12%, lo que le permitirá concluir 2016 con más de 35 millones en ingresos. La aspiración del empresario es de continuar creciendo de forma "cauta" y sin apalancamiento financiero, y evalúa ya la posibilidad de ampliar sus instalaciones con la solicitud de una nueva concesión portuaria en Vigo. Congelados Maravilla tiene 44 trabajadores entre los administrativos, de Benito Alonso y de su delegación en Valencia.