El cerco gallego que faena en la zona IXa (entre Fisterra y el Golfo de Cádiz) teme que las 200 toneladas de anchoa que intercambió con el sector andaluz -por 100 de caballa y otras tantas de jurel- hayan llegado tarde. Los armadores, cuyos buques capturaron la especie en cantidad la semana pasada, explican que se trata de una especie que "aparece y se va". "Es algo que no podía esperar y ahora ya pasó", lamentaba ayer uno de ellos. Y es que pese a que el un cupo es escaso, pretendían aguantar con él hasta final de año por la escasez de otras especies, cuyo precio ahora además es bajo.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente envió una circular a principios de semana para informar de la reapertura del a pesquería de anchoa al sur de Fisterra gracias a un intercambio entre el cerco del Golfo de Cádiz y el gallego. En ese momento, 200 toneladas de cuota llegaban a los buques de la comunidad que faenan en esas aguas y que cada año tienen que ver cómo un reparto que consideran injusto -solo tienen el 1,14% de la cuota total de anchoa que asigna España a esta zona- les deja sin la especie hasta final de año a partir de agosto.
"La semana pasada, que no se podía capturar, apareció bastante. Esta semana de momento nada, no aparece", explica Antonio González, presidente de la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Cerco de Pontevedra, integrada en la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI). Sabedor de que "la época del año en la que aparece la anchoa es esta", González no duda en afirmar que la cuota "es una miseria". "Si vuelve a aparecer la especie por aquí daría para una semana de pesca, más o menos", indica el también armador del Isabel y Jorge.
Por su parte, Joaquín Iglesias, del Ostra Segundo, incide en que el intercambio "llega tarde". "Tiene muy buen precio a estas alturas del año cuando pasa por aquí pero eso fue la semana pasada. Ahora no se mira ni una", sentencia.
José Manuel Saavedra, del Colomba Tercero, indica también que "ya no hay" y que "hace cuestión de 20 días hubo mucha". "Ahora alguna sardina aparece y luego también cabalón, pero la anchoa ya nada", concreta.
El cerco gallego intentó negociar con los andaluces un intercambio. Sin embargo, desde el sur del país recibieron una negativa -como publicó FARO- a no ser que llegara más cupo por un intercambio con Portugal.
Finalmente, el cambio de cromos llegó a buen puerto y se reabrió la pesquería de anchoa aquí y de jurel en el Golfo de Cádiz. Ahora, desde el sector esperan que esta dilación no haya sido mortal para la campaña en la zona IXa, donde llevan años solicitando un cambio en el criterio de reparto.
