Cuando la Consellería do Mar trató de sacar adelante la Lei de Acuicultura de Galicia quiso aplicar una medida muy demandada en el sector, como era introducir más cuerdas en las bateas donde no pueden llegar a los 12 metros de profundidad permitidos. Pero la oposición a aquel borrador truncó las aspiraciones de muchos. Ahora, con el plan de modernización, se contempla nuevamente esta opción, para satisfacción de los productores más desfavorecidos por el calado de sus fondeos. La ley actual permite un máximo de 500 cuerdas por batea, con un tope de 12 metros de largo cada una, lo que supone 6.000 metros totales. Pero donde las bateas tienen poca agua es imposible alcanzar esos 12 metros. En esos casos va a permitirse colocar más, hasta sumar los 6.000 metros totales, "para que puedan competir en igualdad de condiciones".