La sardina sigue huyendo de las redes de los buques de cerco de la comunidad. Mucho más al norte que en el sur, donde la flota se encuentra el recurso muy cerca de la frontera con Portugal y, los que pueden, dentro de aguas lusas. A tan solo tres días de que llegue la tradicional fiesta de San Juan, el sector ve como una de las campañas más importantes del año será mucho menor de lo que debería, tanto en capturas como en beneficios. Y es que por el momento, la poca sardina que encuentran los pescadores es de un tamaño inferior a lo comercialmente preferido y los precios no se exceden como suele pasar llegadas estas fechas.
Con un tope de 6.000 kilos a la semana por embarcación -aumentada para los meses de junio, julio y agosto de los 3.000 iniciales a petición del sector-, los patrones se muestran preocupados pero a la vez no pierden la esperanza de cara a los días que quedan antes de que las hogueras pueblen las playas gallegas. Algunos, incluso, se plantean dejar las capturas para los últimos días para rentabilizar la pesca. "Ahora puede pasar de todo pero la previsión es de no encontrar mucha. Aunque es cierto que tiene pasado que no viene ni una sardina y de repente?", explica José Manuel Saavedra, presidente de la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Cerco de Pontevedra (Cerco).
Saavedra, que ahora mismo está con su barco Colomba Tercero en Burela junto al Tribal, comenta que por allí apenas encuentran sardina. "La poca que hay es pez pequeño, de 18 o 20 en kilo. Lo ideal es que sea 13 o 14, para que tenga buen precio", indica Saavedra. Por su parte, en la zona de A Coruña están media docena de buques de la asociación, entre ellos el Mi Nombre Cinco. Ángel Bouzón, su patrón, explica que "empieza a haber alguna pero mediana" y que los precios llegaron a los "50-55 euros la caja". "Es un precio bastante bueno", relata Bouzón, que recuerda que los buques de la asociación que están al sur de la comunidad son los que están encontrando el recurso.
Al sur
Y así es. "Para arriba no tienen casi nada. Por nuestra costa, entre Silleiro y Viana [Portugal], estamos encontrando bastantes sardinas pero de mal tamaño", explica Joaquín Iglesias, patrón del Ostra Segundo. Por el momento, las cajas que contienen esta especie son de 15 ó 17 piezas en kilo. Esto es debido a que, como indica Saavedra, el tamaño que tienen "es más corto que grande". "Es mediano. De 12 piezas en kilo es la que más vale, porque cuanto más grande mejor", sentencia Iglesias.
El patrón del Ostra Segundo explica que la semana pasada las ventas oscilaron mucho, entre 20 y 50 euros. Por ejemplo, el día de San Antonio (13 de junio), fiesta mayor en Portugal con este recurso como el producto gastronómico estrella, la caja superó con facilidad los 50 euros.
Otro armador de Cesantes (Redondela) comenta, al igual que Saavedra, que "el año pasado no había y al final aparecieron". "Lo que nos queda es tener fe. Si nosotros no tenemos esperanza?", explica. Sin embargo, además de esperanza, los cerqueros tienen que contar también con el tiempo. Por eso no dejan de ver los partes de lo que deparará esta semana. "A ver lo que dice el tiempo. Algunas seguro que se cogerán si está bueno, pero para eso tiene que darse una nortiña, porque si hay nortada no se puede ni ir [en relación a los vientos del norte]. Esperemos que nos ayude", completa Iglesias.
La flota está dedicando la pesca casi enteramente a la sardina, salvo los que están en la zona del Cantábrico, que aguantarán por la anchoa un poco más. Por lo demás, la caballa casi no se puede ni capturar (por la escasa cuota de este año) y el jurel se encuentra más por la zona del sur de la comunidad que por el norte. Un año atípico para el sector.
