Un estudio publicado por Oceana a finales de 2015 cifraba que uno de cada tres pescados que se sirven en locales de restauración de Bruselas no se corresponde con el que aparece en la carta. Un fraude al que un grupo de investigadores londinenses está intentando poner freno de una forma creativa: aplicar la teoría de la popular aplicación para móviles Shazam al pescado. De la misma forma que esta app identifica casi al instante qué canción y qué grupo está sonando en ese momento, Fishazam mostrará qué pescado estamos consumiendo.

La investigación, que se encuentra buscando financiación y que centran los desarrolladores Yassine Santissi y Sam Mbale, se basa en la necesidad de esclarecer esos fraudes para dar una solución. Para ello, construyeron un espectrómetro infrarrojo para escanear un pescado a un nivel molecular. Esto, sumado al software que identifica patrones en las ondas infrarrojas, se pueden utilizar para identificar de forma única una especie de pez.

Según recoge Fis.com, los creadores participaron en abril en una competición de tecnología pesquera estadounidense llamada Fishackathon, al estilo de la que tuvo lugar en Vigo, la Hackathon Sanjurjo Badía, a finales de febrero. Al igual que en el certamen olívico, buenas ideas surgieron en el evento y en su versión de Reino Unido la idea de Mbale y Santissi fue la ganadora, pese a que en la final global no pudieron hacerse con los 10.000 dólares que había como premio.

De esta forma, con una fotografía capturada con ese espectómetro unido al móvil, el software de la aplicación para música identifica ante qué tipo de pescado estamos. Con esta idea, uno de los retos a los que se enfrentan es el de crear una buena base de datos que recoja las diferentes especies que existen en el planeta. Un reto que, de salir adelante, podría crear una app muy importante para la búsqueda de la sostenibilidad pesquera y para acabar con el fraude en el etiquetado de los productos del mar.