El consumo de productos pesqueros en los hogares españoles cayó un 2,4% en volumen en 2015, hasta las 1.155.167 toneladas, aunque el gasto se mantuvo estable (+0,3%) debido a la subida del precio medio y generó 8.968 millones de euros, según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Agricultura.

La compra de pescado fresco bajó un 1,8% en volumen, pero repuntó un 1,2% en valor. Mientras, la de pescado congelado disminuyó en volumen (-6,4%) y en gasto (-1,6%), al igual que la compra de mariscos, moluscos y crustáceos (-4,3% volumen y -1,1% en valor). Galicia se sitúa a la cabeza del consumo en fresco, que representa la mayoría de las adquisiciones.

Solo las compras de conservas, que crecieron tanto en volumen (+1,8%) como en valor (+1,2%), mostraron datos positivos durante el año pasado.