Bajo una pancarta en la que se podía leer Por un reparto justo de cuotas de pesca para todos, un centenar de trabajadores de la Asociación de Armadores del Cerco de Galicia (Acerga) y la plataforma de Mulleres do Cerco recorrieron ayerlas calles de Santiago, desde la Alameda hasta la Praza do Obradoiro. En concreto, ambas plataformas se reunieron en la Alameda compostelana tras la llegada de las mujeres del cerco, que realizaron una marcha desde Pontevedra, a pie, hasta la capital gallega.

El presidente de Acerga, Juan José Blanco, afirmó que los trabajadores se encuentran en la misma situación que cuando comenzaron las protestas en 2012. La razón, según criticó, es que sólo los "amiguetes" de la Xunta han visto aumentadas sus cuotas. En este sentido, indicó que aquellos trabajadores que tienen más cuota que otros no pueden repartirla entre los demás, puesto que "no es suficiente" para ello. En esta línea, afirmó que se seguirá demandando un reparto más justo y que si este Gobierno no les apoya, lo hará el "siguiente" grupo político que gobierne.

Asimismo, criticó que el portavoz de Mar del Grupo Parlamentario Popular, José Manuel Balseiro, haya pedido recientemente a la Unión Europea (UE) una modificación de las cuotas de pesca, a pesar de que su partido político, que gobierna desde 2009, no ha resuelto el problema durante los últimos años. Por este motivo, subrayó que, desde su punto de vista, se trata de una estrategia política de los populares motivada por las próximas elecciones autonómicas.

Además, el presidente de Acerga denunció que, mientras que en el País Vasco no se ha efectuado ningún control durante la reciente temporada de la pesca de anchoa, "nada más llegar a Ribadeo (Lugo)", éstos se han realizado "por tierra, mar y aire" para "eliminar la flota" pesquera.