El sector ha realizado un informe para defender la pesca de tiburón ejercida por la flota de palangre española, que en su práctica totalidad es gallega. En concreto, el escrito (de 15 páginas) señala que entre el 94 y el 96% del total de las capturas de tiburón las representan tan solo dos especies: la Prionace glauca (conocida como tintorera o quella), que conforma entre el 80 y el 82%, y el Isurus oxyrinchus (marrajo dientuso), que representa entre el 12 y el 14%.
En este sentido, citan tres informes de las comisiones que rigen la pesca en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico para recalcar que la biomasa de estas dos especies gozan de un estado de salud envidiable y por encima del rendimiento máximo sostenible.
Por otro lado, recuerdan que los buques españoles tienen prohibida la captura de hasta siete especies de tiburón: zorro, martillo, oceánico, sedoso, peregrino, blanco y marrajo sardinero. En concreto, España fue pionera prohibiendo pesca las dos primeras. Además, el número de palangreros de superficie "ha sufrido un ajuste importante". Así, cifran que en 2013 eran 211 en España, mientras que el año siguiente pasaron a ser 130. Todos ellos tienen prohibido cortar las aletas a bordo y están obligados a registrar y comunicar diariamente todas las capturas y la actividad general del barco a las autoridades. En 2014 la flota pescó 59.250 toneladas de tiburón (peso vivo).
Por último, los barcos utilizan los puertos de terceros países para sus descargas y posterior envío, generalmente en portacontenedores, al contrario que otras flotas, como la asiática, que realiza transbordos en alta mar. Este hecho deja patente que es un sector "sensible a cualquier problemática que incida en la logística", como es el caso.
El documento fue elaborado por Cepesca, ARVI, la Asociación de Armadores de Marín, Espaderos del Atlantico, Orpagu, Conxemar, la Asociación de Vendedores de Vigo, Acopevi y la OPP-Lugo.
