Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El sector pesquero en alerta

La presión de las ONG provoca el veto de las navieras a los embarques de tiburón

El transporte mundial de productos de esta especie, en peligro -Los afectados defienden su pesca sostenible y denuncina el acoso sufrido -La firma MSC, primera en negarse a realizar estos envíos

El "MSC Llona" llegando a Vigo en una imagen de archivo. // Ricardo Grobas

El sector del palangre gallego llevaba un tiempo de relativa tranquilidad y bonanza, provocada por la ausencia de graves contratiempos y los buenos precios, tanto en el terreno de los combustibles como de sus especies principales. Sin embargo, desde principios de febrero se enfrentan a un nuevo e inesperado enemigo que pone en peligro el mercado para sus capturas de tiburón y, en especial, de las aletas, muy cotizadas en el continente asiático. La presión ejercida por las ONG fuera de nuestras fronteras ha provocado que navieras de renombre se nieguen a transportar cualquier producto que tenga que ver con esta especie en base a una supuesta "preservación" y "sostenibilidad" tanto del medio marino como de los diversos tipos de tiburón que pueblan los mares de todo el mundo. Esto está provocando que los armadores se hayan puesto manos a la obra para que la norma no se extienda a todas las navieras. Más aún desde que la firma MSC hizo público el veto a este tipo de fletes.

En un comunicado firmado el pasado 2 de febrero, la Mediterranean Shipping Company proclamaba la instauración "con efecto inmediato" de "un veto a los embarques de aletas de tiburón o de cualquier producto relacionado con el tiburón". ¿Qué supuso esto? Pues que ni un solo mercante de MSC cargaría contenedores con las descargas de las decenas de palangreros gallegos que faenan por todo el Atlántico, Pacífico o Índico y que descargan en países como, por ejemplo, Cabo Verde o Uruguay, dos de los principales. "De momento no se han adherido todas las navieras, pero sí algunas de las importantes y si va a más sin una justificación científica, solo por presión social sin fundamento científico...", lamenta José Antonio Suárez-Llanos, gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI).

La naviera reconoce en el escrito que todo surgió porque las ONG se pusieron en contacto con ellos. En concreto, la presión medioambientalista recae sobre World Wildlife Fund (WWF) en Hong Kong, que alzó la voz para que estas firmas no acepten portes de productos de tiburón. "MSC está comprometida a desarrollar su actividad de manera sostenible. Por ello, junto con otras navieras que ofrecen servicios transoceánicos globales, declaramos estar firmemente a favor de las iniciativas lanzadas por las asociaciones medioambientales destinadas a la protección de la vida marina en todo el mundo", zanja el comunicado de MSC.

Un sector sostenible

Los armadores, que ven peligrar el transporte de sus mercancías también por el cambio en el sistema para verificar los envíos desde terceros países conocido como T2M que utilizaban hasta ahora -publicado ayer por FARO-, están estas semanas intentando poner "algo de cordura" a esta decisión adoptada por esta y otras navieras. "Somos la flota de palangre más controlada y con mas restricciones del mundo, con medidas impulsadas por las propias ONG como es el caso de las aletas adheridas -para impedir el finning, cortar las aletas y tirar el cuerpo al mar-. La trazabilidad está totalmente controlada y somos sostenibles", defiende Suárez-Llanos, que recuerda que la propia flota se ha autoimpuesto la prohibición de pescar algunas de las especies, como es el caso del marrajo sardinero o el tiburón zorro.

Tanto es así que el sector ya ha enviado un informe completo sobre su pesquería y ha solicitado una entrevista con el representante de las navieras en Europa para "explicar a este señor el daño y la injusticia que están produciendo" e intentar poner solución al problema. El escrito, enviado a Madrid y a Bruselas -sin respuesta por el momento-, también ha llegado a las propias ONG en España, que según Suárez-Llanos, "no comparten esta decisión".

Compartir el artículo

stats