La Guardia Civil desvela que la pesca ilegal de 3.500 toneladas de merluza negra reportó más de 10 millones de beneficios por cada temporada a los implicados en la 'Operación Yuyus'. Durante el último año, la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) del SEPRONA de la Guardia Civil trabajó contra la pesca ilegal a nivel internacional con una operación que culminó con 6 personas detenidas6 personas detenidas de Vidal Armadores y otras 16 investigadas, la realización de 5 registros 5 registros en diferentes sedes empresariales y domicilios, así como la incautación de dinero y otros bienes de distinta naturaleza.

A lo largo de la investigación se pudo acreditar que los implicados llevaban a cabo diversas acciones ilícitas relacionadas con la pesca ilegal en la Antártida. Su campo de actuación abarcaba, desde la práctica de capturas ilegales como actividad principacapturas ilegalesl, a otras que permitirían blanquear los beneficios ilegalmente obtenidos, estando pendiente esta investigación.

El operativo arrancó en marzo de 2015, cuando el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente informó a la Guardia Civil de las circunstancias que rodeaban la actividad de un grupo de armadores ubicado en Galicia responsable de diversas infracciones y sanciones, no sólo en España, sino también en otros países. Desde el primer momento se pudo contar con precisos informes técnicos aportados por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), entidad que ejerce la representación de España en la Convención CCAMLR.

Los informespermitieron establecer el "delito madre" de tipo medioambiental sobre el que se empezó a trabajar con la Fiscalía de Sala de Medio Ambiente y Urbanismo, siendo dicha Fiscalía la que encauzó finalmente la investigación a la Audiencia Nacional. Abiertas diligencias informativas en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se empezó a trabajar policialmente con INTERPOL.

La singladura del "KUNLUN"

Si bien el grupo gallego contaba con tres buques faenando en la Antártida, la parte central de la investigación se centró en el barco llamado "Kunlun", nombre que ostentaba al inició de la operación y que, como era práctica habitual para intentar burlar los controles, cambiaron posteriormente.

El "Kunlun", con bandera de Guinea Ecuatorial, fue abordado por patrulleras australianas y neozelandesas en las aguas de la Antártida al inicio de la temporada de pesca 2014-2015.