Los jubilados gallegos del régimen especial del mar de la Seguridad Social cobran hoy casi 95 euros menos de lo que percibían hace un año. La rebaja deja a una pensión media de 1.349,04 euros que, sin embargo, es la segunda alta de la última década, ya que por delante solo se encuentra la que percibieron los jubilados de 2014, que llegaron a los 1.442,78 euros. Estas cifras coinciden también con una nueva bajada del número de afiliados en Galicia, que el año pasado fueron un 4,3% inferiores al curso anterior tras la destrucción de 913 puestos de trabajo.
En concreto los jubilados situados en Galicia percibieron una media de 93,7 euros menos a final del año pasado. En ese año un total de 1.190 gallegos que trabajaban en este duro sector se jubilaron, la cifra más baja del último lustro y un 3,5% inferior que hace un año. Por provincias, en Pontevedra se dieron de alta en la Seguridad Social 566 jubilados (frente a las 650 de 2014), mientras que en A Coruña fueron 506 y en Lugo 118.
Por otro lado, estas cifras a la baja se pueden ver también en la eliminación de puestos de trabajo en el sector. Acostumbrado a reducir sus efectivos año tras año, la sangría en el sector continuó en 2015 aunque en menor medida por la integración de nuevos colectivos tras la reforma aprobada en la recta final del año, que incluía a rederas, buzos, el personal de plataformas petrolíferas, estibadores, etc.
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De esta forma, el año pasado el número de afiliados en Galicia fue de 20.270 personas (10.940 por cuenta ajena y 9.339 por cuenta propia), un 4,3% menos respecto a los 21.183 que había al finalizar 2014. Pese a todo, se trata de un descenso más (desde hace más de una década no hay un ascenso) que está provocado, como vienen lamentando los expertos, por la continua reducción de flota a causa de la falta de cuotas que tiene España y la ausencia de relevo generacional en el sector.
En esta reducción, A Coruña fue la que lastró a la comunidad al pasar 5.944 afiliados a finales de enero del año pasado a 5.723 el último día de diciembre, es decir, 211 puestos de trabajo destruido. Quizá por esa integración de nuevos colectivos en Pontevedra se logró crear empleo durante el año, al pasar de 12.898 afiliados a 13.074. Esos 176 puestos fueron muy superiores a los creados por la otra provincia con salida al mar, Lugo: allí se crearon tan solo seis nuevos trabajos, 1.467 a 1.473 afiliados.
Por el contrario, el descenso de trabajadores en el régimen especial del mar fue menor en el cómputo estatal. De los 57.236 afiliados a diciembre de 2014 se pasó a 56.036 el año pasado (43.395 por cuenta ajena y 12.641 por cuenta propia), lo que significó una bajada del 2,1% al destruirse exactamente 1.200 puestos de trabajo.
