La flota gallega que faena en aguas de las islas Malvinas ha iniciado la campaña de calamar (Loligo) con incertidumbre. La veintena de buques pertenecientes a armadores de la comunidad no están encontrando la pota (Illex) esperada, como publicó FARO la semana pasada, y desde el Gobierno de las islas apuntan que se trata de una situación "preocupante", al igual que sucede con el calamar. Los científicos señalan que ambas especies compiten por la misma comida en la zona y que, además, la pota, de mayor tamaño, suele comerse las crías de calamar, lo que disminuye su stock -población-.
Mientras los capitanes que se encuentran en la zona buscan desesperadamente estas preciadas especies, el científico principal de Pesca del Gobierno malvino, Sasha Arkhipkin, se mostró "pesimista" por la cantidad de calamar encontrada este año, lo que pone en alerta a un sector que ya finalizó 2015 con unas bajas capturas de esta especie, compensadas, eso sí, por unos buenos precios. En este sentido, Arkhipkin señaló que de cada 100 estómagos de pota que analizaron, en el "70 u 80% por ciento de los casos se encontraron crías de calamar".
Las declaraciones del científico malvino, recogidas por la publicación Penguin News y MercoPress, coinciden también con la realidad que viven los capitanes de pesca gallegos que se encuentran ahora tanto dentro como fuera de aguas Malvinas. Según explicaron a este periódico, en cada lance apenas son capaces de capturar 2 o 3 toneladas de pota, cuando antes lograban hasta 20. En el caso de Arkhipkin, en cuatro horas de trabajo solo capturaban esas 2 o 3 toneladas.
Peces
Los capitanes gallegos explicaron la semana pasada que intentan compensar las bajas capturas de pota con los pocos peces que se encuentran. El científico de las Malvinas, sin embargo, apuntó que las concentraciones de dos de estas especies sí son abundantes durante este año: granadero y bacaladilla (o lirio). Por contra, Arkhipkin indicó que la concentración de bacalao de profundidad "no parece ser abundante", aunque recuerdó que por el momento todavía no han concluido la investigación.
El investigador comentó también que en la islas "hay mucha actividad de los arrastreros" en este 2016, como también confirmaron los gallegos en la zona. "Parte de la razón de la actividad en aguas de las Malvinas parece ser debido a las bajas capturas en alta mar y el lento comienzo de la pesquería de pota en alta mar", señaló.
Siete científicos continúan estos días las labores de investigación a bordo del barco que el Gobierno utiliza para realizar estas investigaciones, el Castelo, utilizado desde 2009. Curiosamente este es el buque auxilió a los 31 marineros del Ferralemes cuando se hundía en las Malvinas en 2008.