El presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Tomás Fajardo, advirtió ayer que solo abandonará su cargo si durante la reunión de este sábado en la que se somete a una cuestión de confianza hay una mayoría cualificada de tres quintos que así lo solicite. "Si una mayoría cualificada considera que debo marcharme, evidentemente, ese mismo día presentaré mi dimisión y me iré con la cabeza muy alta", indicó en una entrevista a Radio Galega.

La cuestión de confianza se deriva de la crisis que causó en el seno de la federación de cofradías el conflicto de la flota del cerco, que finalizó con la dimisión del patrón mayor de Bueu como vicepresidente de la federación, José Manuel Rosas.

"No pienso dimitir, siempre que la asamblea no lo considere con la mayoría cualificada. No lo hice tan estrepitosamente mal como para que en un año y tres meses que llevo en el cargo ya se pida mi dimisión, aunque sé que se cometieron errores", sostuvo, repitiendo las palabras que pronunció en una entrevista para FARO a finales de enero.

Fajardo insistió en que "no es el momento de dividirse más, sino de unirse". "Nuestro problema no está en Galicia, la división sí. Nuestro problema está en Europa, y no solo para el cerco, sino también para la volanta, para la raya... La situación es mala en todos los sectores", insistió. Asimismo, replicó a las acusaciones de estar próximo al PP y a la Xunta: "Llevo casi 16 años como patrón mayor de Porto do Son. Siempre caracterizó mi gestión mantenerme lejos de la política. Y siempre voy a tener abierta la puerta a la conselleira o al conselleiro, sea del partido que sea", indicó.