La conselleira de Mar, Rosa Quintana, sabe que tanto los datos relativos al Registro de Buques como los resultados de primera venta del último año demuestran que "la acuicultura es un sector clave para Galicia, "por eso desde la Xunta queremos seguir apostando por él". De este modo se refiere al anteproyecto de ley acuícola en fase de discusión con el sector, del que no se cansa de repetir que "pretende regular y ordenar una actividad económica sostenible en el tiempo, rentable y respetuosa con el medio ambiente". Esto la lleva a defender la potenciación de la actividad mejillonera y de los parques de cultivo, "pues repito que si no los quisiéramos no habríamos puesto a cero los contadores de las bateas ni habríamos renovado los títulos habilitantes de 1.600 viveros de Carril". En este último caso Quintana incide en que "si hubiera querido privatizarlos, como dicen algunos, estarían ahora sin ese título administrativo habilitante; en lugar de sacarlos a concurso, que podíamos hacerlo, porque ocupan espacio de dominio público, lo que hicimos fue regular la situación de esas 600 familias que llevaban tantos años trabajando esos parques".

Lo que se busca al plantear una ley de acuicultura, recalca la titular de Mar, "es que podamos presentarnos ante la UE como acuicultores y tener derecho a ser beneficiarios de la cosas buenas de la acuicultura sin renunciar a seguir disfrutando de todo lo bueno que tiene el marisqueo".

Aprovecha para reconocer, una vez más, que "todos los cambios en los sectores primarios son complicados y cuesta dar el paso, pero por eso hemos decidido seguir dialogando y que el sector entiendan la futura ley como algo suyo y algo positivo para Galicia".

Para terminar, Rosa Quintana quiere dejar claro que en su Gobierno "nunca hemos llevado al sector a hacer una singladura que no quisiera; lo que estamos haciendo ahora es decirle que vamos a abrir estas puertas para que las utilice si está de acuerdo en seguir ese rumbo, siempre de forma voluntaria".